Las cosas no surgen por arte de magia, hasta lo más mínimo lleva un proceso para lograr cumplir los objetivos que desea alcanzar, y en los productos de pesca esto es mucho más importante aún debido a la gran variedad de productos que ofrece el mercado.
Aproveché que iba a realizar mi primer viaje a Francia para
surtirme de los productos en proceso de pruebas de Real Drops que mejor podían
adaptarse a la pesca en este lago en concreto, aunque como he mencionado antes
no había estado nunca, bien es cierto que recopilé toda la información posible
antes de emprender el viaje y con ella elegí algunos productos para llevarme y
testear.
El que bien me conoce sabe que no soy de muchos cebos, que
con pocos pero de muy buena calidad y sobre todo utilizándolos bien, las cosas
van a ir por muy buen camino, por lo tanto por las circunstancias que
presentaba el escenario elegí llevarme solo chufas de todas las novedades que
se estaban testeando en Real Drops, las metí en mi macuto y a tierras galas.
Tras llegar y pasar la noche sin picadas de carpas si las
hubo de peces gato, lo que aparte de hacerse pesado nos dio una idea de que era
buena señal, ya que significaba que si los bichitos estaban allí es porque era
una zona de comida o de paso simplemente donde los peces paran a comer, a la
mañana siguiente empezamos a tener las picadas, empezaron a entrar al cebadero
de bolas y de chufa, y es aquí donde cometimos el primer error, como novatos no
vimos ver que era un lago plagado de peces gato y que al meter bola no iban a
desaparecer de allí, y nos hacían la pesca prácticamente imposible ya que
arrasaban con casi todas las posturas nada mas caer al agua.
Es aquí donde entran las chufas de Real Drops, estas al ser duras hacían que el pez gato respetase mucho mas el montaje y es lo que nos permitió mantener los cebos en el agua e hizo que fuéramos sacando carpas, fue algo fundamental ya que pudimos ver que estábamos en una clara zona de paso y que a unas horas determinadas los peces pasaban por la zona y literalmente arrasaban con ella, haciendo muchos dobletes e incluso unos cuantos tripletes, y fue el poder aguantar bien los cebos en esos momentos la clave de poder aprovechar esos momentos de paso de las carpas.
Las chufas dieron todas resultados, siendo la de Delta la que destacó sobre las demás, quizá simplemente gustos de esos peces o la época del año en la que nos encontrábamos.
Las pruebas fueron todo un éxito, y fue increíble ver como una chufa sacada del agua después de más de 24 horas mantenía casi intacto su aroma y color, y que volviéndola a lanzar, después de obtener varias capturas con ella todavía lo mantenía aguantando.